Qué significa el término growth hacking
En la actualidad, uno de los términos más extendidos en el área del diseño web y el Marketing Digital y, sobre todo, de las startups es el growth hacking. El concepto growth hacking empezó a utilizarse en 2010, pero no ha sido hasta el 2015 cuando empieza a escucharse y ganar mayor protagonismo en España.
El growth hacking es una disciplina que se encarga de incrementar el volumen de usuarios, impactos o ingresos de una empresa, haciendo el mínimo esfuerzo o gasto posible. En otras palabras, esta técnica de marketing puede ayudarle a hacer crecer su negocio con recursos económicos limitados.
El growth hacking tiene sus bases en un método científico que abarca la formulación de una hipótesis, la ejecución de evaluaciones o un test y la posterior confirmación o negación gracias a las métricas obtenidas.
El perfil del growth hacker
Los profesionales que se encargan de desarrollar esta tarea son conocidos como growth hackers y su labor está en redefinir los productos cómo serán distribuidos para lograr que lleguen al mayor número de personas posibles.
Estos especialistas se encargan de analizan su producto y redefinir las características que pueden generar crecimiento, cuáles serán los canales donde se distribuirán y las acciones que se ejecutarán para conseguir los mayores beneficios, pero utilizando un presupuesto bajo. Un growth hacker debe cumplir con los siguientes perfiles:
- Analítico: Es imprescindible emplear la analítica. Debe analizar cada detalle y tomando en cuenta las métricas debe ser capaz de generar acciones que promuevan el crecimiento del negocio.
- Creativo: Sacar el mayor provecho de escasos recursos requiere de un alto grado de creatividad. Será necesario buscar opciones donde menos esperamos.
- Curiosidad: Mas allá de la analítica, un buen growth hacker debe sentir y tener curiosidad por saber el porqué de las cosas. Es imprescindible analizar el contexto y comprender las razones de un resultado.
Algunas técnicas de growth hacking
Como ya lo comentábamos, el growth hacking es una técnica muy empleada por startups, ya que en este tipo de empresas que están comenzando, deben centrar todos sus esfuerzos en conseguir un crecimiento rápida usando el mínimo de recursos posibles.
A continuación, te presentamos tres ejemplos de las técnicas que son aplicadas en el campo del growth hacking
- Modelo freemium: Consiste en ofrecer a los usuarios un producto con ciertas limitaciones de uso. Sin embargo, estas pueden ser solucionadas mediante una suscripción o pago. Ejemplo de ellos tenemos aplicaciones como Dropbox, Spotify o Semrush.
- Invitaciones exclusivas: Esta técnica se emplea cuando se crea un producto exclusivo que se ofrece a un número determinado de “testers”, que luego tendrán la posibilidad de invitar a un numero de amigos. Esta invitación será el único modo de poder disfrutar del producto y de esta manera se genera un mayor interés por el producto, haciéndolo parecer más exclusivo.
- Gamificación: La gamificación consiste en la creación de pequeños juegos o aplicaciones dentro de un producto para incentivar a que el usuario haga las acciones que la empresa espera. Ejemplo de ellos es cumplimentar un formulario o invitar a los contactos del usuario a participa.
Dropbox utiliza esta técnica para ofrecer megas extra de almacenamiento para sus usuarios, quienes deberán instalar la aplicación en su ordenador, invitar amigos o conectar su cuenta con las redes sociales.
